Qué son y como tratar los condilomas
Uno de los resultados no deseados de una exploración ginecológica puede ser la apreciación de condilomas. Pero ¿qué son los condilomas? Los condilomas son verrugas causadas por el virus del papiloma (VPH) y que aparecen en la zona genital y perianal. Los tipos de virus que dan lugar a estas verrugas son distintos a los que causan alteraciones precancerosas en el cérvix y, de hecho, son de los denominados “de bajo riesgo”, ya que su potencial para dar lugar a lesiones malignas o premalignas es muy bajo. Eso es lo primero que hacemos observar a quienes buscan ginecóloga en Gijón y acuden a nuestra clínica por un problema así, si el diagnóstico se confirma.
¿Por qué aparecen?
Estos condilomas pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres y el origen de esta infección es prácticamente siempre un contacto sexual. El VPH se transmite por contacto directo piel con piel o piel con mucosa; por este motivo tanto el sexo con penetración vaginal o anal, el sexo oral e incluso en contacto mano-genital pueden transmitir la infección.
Como ocurre con el herpes genital muchas personas son portadoras del VPH sin tener verrugas visibles y aún así pueden transmitir la infección. Si a esto sumamos que los condilomas pueden aparecer desde unas pocas semanas hasta un año después del contacto, es frecuente que no lleguemos a saber en qué momento se produjo el contagio.
Síntomas de los condilomas
La mayoría de las mujeres con condilomas no van a notar ningún síntoma; algunas pueden sentir alguna molestia o picor/escozor en la zona genital o alrededor del ano. Lo suficiente para justificar una visita al ginecólogo. El diagnóstico no siempre es sencillo ya que la apariencia de los condilomas puede variar. Cuando hay dudas se puede realizar una biopsia (tomar una muestra de la verruga) y el patólogo nos dará entonces el diagnóstico definitivo. Es importante siempre que se diagnostiquen condilomas en la vulva o alrededor del ano realizar una exploración cuidadosa de la vagina y el cuello del útero para descartar que los haya también en estas otras localizaciones.
Tratamientos posibles
El tratamiento definitivo de los condilomas puede ser complicado ya que tienen tendencia a reaparecer. Sin embargo en muchos casos el propio sistema inmune va a ser capaz de deshacerse del virus del papiloma (y por tanto de las verrugas) en un plazo de unos dos años. Mientras tanto, el tratamiento idóneo depende de la localización de las verrugas y también de las preferencias de la paciente.
Existen varias opciones de tratamiento que se pueden aplicar en casa sobre cada una de las verrugas. Estas cremas potencian la acción del sistema inmune para conseguir eliminar la verruga, con lo cual van a dar lugar a una inflamación de la zona en la que se aplican; esta inflamación no implica una reacción adversa sino todo lo contrario: es muestra de que el tratamiento está funcionando. No es habitual pero en ocasiones la reacción inflamatoria puede ser tan intensa que obligue a suspender la aplicación durante unos días.
Otras opciones de tratamiento son la crioterapia, el láser y la cirugía.
Reaparición y prevención
Aunque se consiga eliminar los condilomas suele ser frecuente su reaparición, especialmente en los primeros 3 a 6 meses, necesitándose una nueva tanda de tratamiento. No es la primera vez que tratamos este tipo de reapariciones en nuestra clínica ginecológica de Gijón.
El preservativo es recomendable como medio de prevención aunque no ofrece una protección completa, dado que el virus se puede encontrar en zonas de piel que el condón no llegue a cubrir. La protección que proporciona es aproximadamente del 70%.
Las vacunas disponibles contra el HPV también ofrecen protección contra los condilomas que, en el caso de la tetra y la nonavalente, es muy elevada.