Son infecciones muy frecuentes en general en las mujeres, de tal forma que prácticamente todas sufrimos en algún momento una cistitis y muchas las van a tener varias veces a lo largo de su vida. Es algo habitual para cualquier ginecóloga en Gijón, atender este tipo de patologías con cierta frecuencia.
Factores de riesgo para las infecciones de orina
Además de el hecho de ser mujer son factores de riesgo para su aparición: las relaciones sexuales (especialmente si se emplea espermicida y con parejas nuevas), haber tenido cistitis en el pasado y la menopausia.
Causas y síntomas de la cistitis
La mayoría de las veces son causadas por bacterias que viven en el recto: por proximidad colonizan fácilmente la entrada de la vagina y desde aquí pueden ascender por la uretra (el conducto por el que la orina sale al exterior) y causar una infección en la vejiga.
Los síntomas típicos son escozor o dolor al orinar (a veces al finalizar la micción), necesidad de ir muy frecuentemente a orinar, con sensación de no poder vaciar adecuadamente la vejiga, dolor por encima del pubis y en ocasiones aparición de sangre en la orina. Cuando
aparecen todos estos síntomas a la vez normalmente no hace falta realizar ninguna prueba pero a veces el diagnóstico no es tan claro y es
Cómo prevenir las infecciones de orina habituales
En mujeres con más de tres episodios al año (lo que denominamos “infecciones de repetición”) se pueden tomar algunas medidas para intentar prevenir su aparición:
- Aumentar el consumo de líquidos, con el objetivo de ingerir entre 2 y 3 litros en total al día. Parece que esta medida ayuda a diluir la concentración de bacterias que pueda haber en la orina.
- Evitar en lo posible el uso de espermicidas en las relaciones sexuales.
- En mujeres menopáusicas el uso de estrógenos vaginales modifica la microbiota vaginal haciéndola más similar a la de mujeres premenopáusicas y, por tanto, menos susceptible a la colonización por bacterias del recto.
- En mujeres con infecciones de orina asociadas a relaciones sexuales puede tener algún beneficio el orinar después de las mismas.
- Tras ir al baño intentar limpiarse siempre desde delante hacia atrás: la idea es no arrastrar bacterias fecales hacia la zona perineal.
La gran mayoría de las veces las infecciones de orina se curan con un tratamiento antibiótico y, aunque puedan volver a aparecer y sean muy molestas, es raro que causen complicaciones. Por este motivo, lo más habitual es tratarlas cada vez que aparecen y solamente en casos muy concretos emplear antibióticos continuados de forma preventiva.
Desde mi experiencia como ginecóloga en Gijón, aconsejo adoptar las medidas preventivas citadas para evitar la reaparición de este tipo de infecciones. Para cualquier aclaración sobre el tratamiento de la cistitis podéis poneros en contacto con la clínica en cualquier momento y os atenderemos enseguida.